Esta raza ha evolucionado a través de la historia hasta dar como resultado el Teckel que hoy conocemos. Su nombre original, que se menciona en textos del siglo XIII, era Dachshund, que traducido literalmente significa ‘Perro de tejón’. Esto demuestra que, según su gran tradición histórica, su misión principal era la caza aunque hoy en día, en la mayor parte de los hogares, cumple la función de animal de compañía.
Se supone que el simpático Teckel proviene del cruce del Marrón del Jura, tipo San Huberto. No es completamente el resultado de la acción del hombre, si no que se ha producido una selección genética a través de los años.
El Teckel más antiguo es el de pelo corto, en el cual se encuentran elementos característicos de algunas razas de rastro. Aunque existen monumentos funerarios de la dinastía egipcia de los Sesostri, en los que aparecian representaciones de este perrito, el rastro de la raza se perdió seguramente con esta dinastía, ya que no quedan muestras de las razas autóctonas del Mediterráneo en aquella época.
Se sabe casi con seguridad que la formación de la raza es el resultado del cruce del Pinscher en la variedad negro con manchas fuego que ha servido, sobre todo para la fijación de la capa, corta, con pelo plano, lustroso y duro. Las otras variedades de pelo duro y de pelo largo, son posteriores y más precisamente hacia finales del siglo XVIII el primero (fruto de la aportación sangre del Grifón y parece que también del Schnauzer) y a finales del Renacimiento, el segundo (resultado de cruzamientos con razas de Epagneul). Existen otros dos tamaños de la raza conseguidos de la selección de los Perros más pequeños existentes de la raza en sus tres categorías correspondientes de pelo.
El primer club del Teckel fue el ‘Deutcher Teckel Club’ (o ‘Club Alemán del Basset’), fundado en Alemania en 1888, aunque años antes ya se había presentado la raza en una exposición canina celebrada en Gran Bretaña.
0 comentarios:
Publicar un comentario